Spotify ha anunciado que migrará toda su infraestructura a los servidores de Google, una semana después de que Netflix informara lo mismo con Amazon.
Parece que la tendencia está clara: las empresas, incluso las enormes, acaban olvidándose de sus propios servidores, de su equipo de mantenimiento de hardware, y tercerizan el proceso en Amazon, Microsoft Azure o Google Cloud.
La elección de Spotify ha desatado algunos rumores sobre una posible compra por parte de Google, una operación que podría poner a la compañía en la cima de esta categoría, donde Google Play Music aún no ha conseguido la visibilidad deseada.
Antes de esta migración Spotify guardaba gran parte de su estructura en el servicio AWS de Amazon, por lo que es extraño que hayan decidido migrar a Google teniendo ya la experiencia en otro gran protagonista del sector. Ese el es principal motivo por el cual los rumores, antiguos, vuelven a circular, aunque aún es muy pronto para dar algo de credibilidad a los mismos.
Lo que parece estar claro es que dentro de poco toda Internet acabará dependiendo de un puñado de empresas, y eso no parece correcto… de hecho, no lo es.