El Samsung Galaxy S8 se prepara para sorprender al personal. Lo hará con su nuevo diseño, que romperá la línea habitual que ha seguido Samsung hasta la fecha. Sin botón de inicio físico, pero manteniendo las curvas. Y se espera que su interior tampoco decepcione, llegando actualizado en cuanto a conectividad y con nada menos que 6 GB de memoria RAM. Muchos detalles se han filtrado para poner rostro y dar forma a este móvil.
Por el momento se sabe que Samsung ha rediseñado el móvil de arriba abajo. Parece que la compañía quiere romper con el legado del Note 7. La clave estará en su pantalla, que ocupa el 83% de la superficie frontal del terminal, si atendemos a los rumores.
Además sus cambios de diseño afectarían a la nomenclatura de los últimos modelos. Desaparecería el apellido Edge ya que las dos versiones que se esperan incluirán una pantalla curvada en sus dos extremos. La diferencia sería el tamaño, optando un modelo por las 5,8 pulgadas, y el otro por las 6,2 pulgadas de diagonal. Quizá sea pronto para que Samsung muestre su primera pantalla flexible comercial, pero no hay que cerrar todas las puertas.
En la red social Weibo ya hablan de la memoria del Galaxy S8. Se dice que contará con 6 GB de memoria RAM. Incluso tendrá 256 GB de capacidad de almacenamiento para dar cabida a todo tipo de contenido sin problemas.
Respecto a su batería, Samsung apuesta por una línea continuista. De cumplirse los rumores, y si de verdad existen dos modelos del Galaxy S8, habrá una batería de 3.000 mAh para el de 5,8 pulgadas, y de 3.500 mAh para el de 6,2 pulgadas de pantalla.
Gracias a las imágenes vistas hasta el momento, sabemos que Samsung no optará por una doble cámara para su buque insignia, como han hecho Apple o Huawei. De hecho, el sensor del Galaxy S8 busca desaparecer e integrarse aún más con el diseño, y dejará de sobresalir como sucedió en el S7.
Ficha del Samsung Galaxy s8
| Pantalla | 5,8, QHD de 2.650×1.440 píxeles (506ppp) | |
| Cámara principal | – | |
| Cámara para selfies | – | |
| Memoria interna | hasta 256 GB | |
| Ampliación | – | |
| Procesador y memoria RAM | Exynos 8895 / 6 GB | |
| Batería | 3.000 mAh, carga rápida | |
| Sistema operativo | Android 7.0 Marshmallow / Samsung Touchwiz | |
| Conexiones | BT 4.2, GPS, USB de tipo C, NFC | |
| SIM | nanoSIM | |
| Diseño | Metal y cristal, certificado IP67, lector de huellas dactilares / varios colores | |
| Dimensiones | – | |
| Funciones destacadas | – | |
| Fecha de lanzamiento | – | |
| Precio | Desde 850 euros |
Un nuevo diseño
En Samsung están dispuestos a romper con lo anterior. Si nos fijamos en las imágenes publicadas hasta el momento, el diseño del Galaxy S8 romperá con la línea habitual de esta familia. Son varios los elementos que se mantienen, y algunos otros los que varían. Mientras que las esquinas y los laterales siguen siendo redondeados, el botón Home o de inicio desaparecerá completamente.
Esto supone dejar más espacio para la pantalla, que prácticamente sería la total superficie del terminal. Se apunta a que el 82 % del frontal estaría dedicado a la imagen, mientras que su cristal prácticamente llegará hasta los bordes. Todo ello sin perder la curvatura de los laterales, los bien conocidos edges. Así, en la parte superior habrá el espacio justo para la cámara frontal, el auricular y los sensores de luz y proximidad. No queda claro si el lector de iris es uno de los elementos aquí presentes. El logo de Samsung pasará al extremo inferior, donde antes se encontraba el botón.
Si te preguntas qué pasará con el sensor de huellas dactilares… pues es una buena pregunta. Por ahora se desconoce si la desaparición del botón hará mella en esta característica, o si el socio de Samsung, Synaptics aplicará su tecnología. De ser así, el sensor quedará en el mismo lugar, pero siendo un sensor óptico que funciona bajo el propio cristal de la pantalla. También es cierto que algunos diseños muestran un sensor al lado derecho de la cámara de fotos. Un lugar bastante recurrente donde ubicar este sensor.
Las imágenes que nos dan las pistas sobre su diseño también muestran que los materiales siguen siendo Premium, como no podía ser de otra forma. Metal y cristal serán los acabados de este móvil. No queda tan claro si Samsung ampliará la gama de colores vista hasta la fecha. Las fotos muestran los colores rojo, azul, negro y verde, aunque también hay rumores sobre un tono rosado.
En el dorso prácticamente nada cambia. La cámara y el medidor de ritmo cardiaco se mantienen en la parte superior, justo como pasaba en el Galaxy S7. Eso sí, el marco del objetivo es menos prominente a juzgar por las fotografías. De hecho podría ser completamente plano y no sobresalir ni un milímetro.
No más Edge, nuevo modelo Plus
En Samsung tienen claro que con este Galaxy S8 desaparecerá la gama Edge. Sin embargo, seguiría habiendo dos modelos de este terminal en el momento de su lanzamiento. Y ambos mantendrían la pantalla curvada en sus dos extremos laterales. Es por ello que mantener este apellido carece de sentido, optando por la diferenciación de un tamaño más grande o, quizá, un móvil más potente. Más. Plus.
Samsung ha aceptado el diseño curvado como un paso de normalización e identidad de sus terminales. Por tanto, el segundo modelo, con más tamaño (6,2 pulgadas de pantalla), pasará a apellidarse Plus. Una versión más grande para dar gusto a todos los usuarios seguidores de la familia Note. Algo así como un guiño para ellos y una forma de dejar atrás la familia Note al mismo tiempo. Por cierto, se sabe que Samsung ha desarrollado un S Pen especial para estos nuevos Galaxy, pero que venderá por separado, sin que se integre en su diseño.
Ahora solo queda esperar para confirmar la existencia del Samsung Galaxy S8 Plus, y si el apellido suma algo más que unas pulgadas de pantalla y un poco más de autonomía.
Un móvil muy rápido
Los apasionados del hardware y características técnicas deben poner su atención sobre el Galaxy S8. Será un terminal realmente rápido y fluido. Los datos indican que su versión básica traerá de serie nada menos que 6 GB de memoria RAM. Y, aunque muchos adolecen de la capa de personalización TochWiz de la propia Samsung, es de esperar que con semejante memoria nada sea lento o funcione a tirones.
Respecto a la capacidad de almacenamiento, el último móvil de Samsung aterrizará con 256 GB de espacio. Más que suficiente para asegurar una buena cantidad de contenidos de calidad sin problemas de almacenamiento.
Ficha del Samsung Galaxy s8 Plus
| Pantalla | 6,2, QHD de 2.560×1.440 píxeles (473ppp) | |
| Cámara principal | – | |
| Cámara para selfies | – | |
| Memoria interna | 256 GB | |
| Ampliación | – | |
| Procesador y memoria RAM | Exynos 8895 / 6 GB | |
| Batería | 3.500 mAh, carga rápida | |
| Sistema operativo | Android 7.0 Marshmallow / Samsung Touchwiz | |
| Conexiones | BT 4.2, GPS, USB de tipo C, NFC | |
| SIM | nanoSIM | |
| Diseño | Metal y cristal, certificado IP67, lector de huellas dactilares / varios colores | |
| Dimensiones | – | |
| Funciones destacadas | – | |
| Fecha de lanzamiento | – | |
| Precio | Unos 1050 euros |
Un ayudante para gobernarlo todo
Los movimientos comerciales y profesionales de Samsung no han pasado desapercibidos. Por eso se sabe que la empresa de software creadora de Viv, ha desarrollado un nuevo asistente que se integra en este Galaxy S8 y en su versión Plus. Su nombre será Bixby y tendrá bastante poder sobre las aplicaciones y funciones del móvil. Control por voz, delegar tareas y alguna que otra sorpresa serán funcionalidades de este asistente gracias a su Inteligencia Artificial.
Disponibilidad y precio
Por el momento solo queda esperar hasta finales de marzo. Aunque Samsung no ha anunciado oficialmente su presentación, diferentes medios hablan del día 29 como fecha elegida. Y es que, como ha ocurrido en otras ocasiones, Samsung se alejaría del Mobile World Congress de Barcelona para llamar la atención con su móvil.
El precio oficial se desconoce, pero sí se sabe que el modelo básico no costaría menos de 850 euros. La versión Plus, por su parte, ascendería hasta los 1.000 euros. Habrá que esperar para saber cuánto suma el pico y si la conversión de moneda encarece el precio final.