El gobierno quiere que una conexión de internet de al menos 10 Mbps se convierta en un “derecho legal”.
Para ello, se anunció la creación de una ley que será “la mejor manera de asegurarnos que todos en el Reino Unido puedan tener una conexión decente de 10 megas, lo antes posible”.
Lo interesante del caso es que todo surgió de una iniciativa privada de la empresa de telecomunicaciones BT, que invertiría de su propio bolsillo para llevar internet a sectores rurales. Sin embargo, al gobierno esa propuesta le pareció no lo suficientemente buena como para sujetarla a regulación y por eso decidieron subir la apuesta y crear algo más oficial.
“Estamos agradecidos de la propuesta de BT pero hemos decidido que solo a través de una regulación podremos lograr que la banda ancha sea una realidad para todos en el Reino Unido”, indicó la secretaria de cultura Karen Bradley.
La ley buscará, entre otras cosas, asegurar que la velocidad de internet mínima aumente con el tiempo en base a los requerimientos de conectividad de los usuario, además de llevar la mayor cantidad de conexiones cableadas a sectores rurales.
PD: por eso los britanicos dominaron el mundo siendo una isla 😉