Los botones son físicos en vez de táctiles (esto es, que hacen «clic»), el logo del lector Blu-ray no puede rotar como en consolas anteriores para ponerlo en vertical, y el disco duro se puede sustituir fácilmente. La textura de la carcasa es un pelín más áspera que la utilizada en la Xbox 360, aunque si te fijas en los lados, siguen siendo pulidos.
¿Quieres saber cuánto ruido hace? En los test preliminares y a una media de 49 dB, el medidor acústico detecta entre 53 y 56 dB ejecutando juegos o copiando datos al disco duro, que es una mejora fácilmente perceptible frente a los 55-57 dB de la PS3 «gorda. La reproducción de discos Blu-ray es aún mejor: pasamos de 70 a un máximo de 60 db utilizando la misma película.