Aquí os dejo 10 consejos que deberías tener en cuenta si te quieres lanzar a grabar tus primeros cortometrajes de manera amateur.
1. Tener una buena historia
Antes de nada piensa si te gustaría una película como la que tienes en mente en caso de que la hubiera hecho otro. A menudo sorprenden las veces que nos decantamos por el “No”. Es mejor que te hagas esta pregunta antes de ponerte a escribir el guion.
2. No empezar la producción sin un presupuesto
Cualquier película, por simple y corta que sea, cuesta dinero. De ahí que sea mejor establecer un presupuesto determinado para llevar a cabo el proyecto. Puedes abrir una hoja de Excel e ir apuntando los costes por separado para calcular aproximadamente el presupuesto. Sin una estimación previa, seguro que acabas gastándote más dinero o no puedes terminar la película.
3. Hacerse con los derechos y autorizaciones necesarios
Este punto es muy importante. Necesitas la autorización y los derechos de todos los actores y demás elementos que aparezcan en el corto (música, diseños, etc.). Dejar todo bien atado antes de ponerse a grabar no lleva tanto tiempo y te dará la seguridad necesaria para grabar.
4. No alargar el corto más de lo necesario
A menudo, directores y guionistas tienden a meter escenas y situaciones en las películas que no son necesarias para el público y que, por lo general, alargan innecesariamente la película. Eliminar escenas de este tipo con una buena edición de vídeo lleva su tiempo, pero el público te lo agradecerá.
5. Elige a los actores según su personalidad
En mi opinión, las malas actuaciones son tan habituales en los cortos de bajo presupuesto porque muchas veces se asignan personajes a actores cuya personalidad no es la ideal para tal papel. Un actor semi-profesional seguramente sepa imitar la arrogancia y la presunción de un millonario, pero la mayoría de los actores amateur no. Por ello se recomienda intentar en la medida de lo posible que el carisma y la personalidad del actor encajen con el papel.
6. Tener un buen sonido
Un sonido malo hace que muchos proyectos de bajo presupuesto acaben con la atención del público y que la película sea insoportable (por muy buena que sea la historia). No hay casi nada más importante que un buen micrófono para que el audio del corto sea lo mejor posible. No importa que lo compres, te lo dejen o tengas que pedirlo de rodillas, pero hazte con micrófono en condiciones. Siempre puedes recurrir al alquiler de material audiovisual que es una opción excelente para tener excelentes resultados a muy bajo coste.
7. No confiarlo todo a la posproducción
A no ser que puedas contratar a una de las mejores empresas de posproducción, las mejoras de la edición serán de baja calidad y además necesitarás mucho tiempo para hacerlas. Por ello hay que intentar mejorar todo aquello que se pueda mejorar mientras se graba. De esta forma ahorrarás tiempo, dinero y algún que otro ataque de nervios.
8. No usar el zoom por nada del mundo
Por favor, no uses el zoom bajo ninguna condición. A lo mejor un cámara profesional puede hacer que el zoom se integre y quede perfectamente, pero en el 99% de los casos, el zoom suele ser la señal de una dirección de cámara amateur. Eso sí, si necesitas enfocar un objeto, hazlo con una edición simple o con una dolly (Cómo construir una dolly en este vídeo).
9. Clichés
No te olvides de los clichés típicos de las películas de bajo presupuesto. Saltos temporales, secuencias de sueño o el despertarse del susto con un despertador son algunos de los clichés que nombran irónicamente varias páginas de Internet. Si decides usar alguno, por lo menos tienes que ser consciente de lo que suponen.
10. A la luz del día mejor que de noche
La mayoría de las cámaras de vídeo no suelen llevarse muy bien con la oscuridad. A no ser que se disponga de un set de iluminación semi-profesional, las consecuencias suelen ser ruido de imagen así como pérdida de color y calidad. Por eso es más barato y aconsejable cambiar el guion a tiempo para no tener que lidiar con las consecuencias.