Los móviles y tabletas para el 2020

Los móviles y tabletas para el 2020

06/20/2019 0 Por viperEF

El micrófono estará bajo la piel y la cámara será una lentilla. Todo funcionará con la voz, la batería durará semanas sin recargar y las redes 5G multiplicarán por 100 la actual velocidad. Así será, poco más o menos, los dispositivos que utilizaremos como móviles libres en la próxima década. «Lo bueno y malo de aventurar cómo serán las cosas dentro de cinco o seis años es que siempre se podrá comprobar en el futuro si lo escrito en este reportaje era realmente correcto».

Curados en salud con semejante advertencia, los expertos en telecomunicaciones consultados por esta revista apuestan por dispositivos cada vez más potentes, con baterías de larguísima duración y con nuevos formatos de pantallas, ya sean virtuales o incluso arrugables.

El reconocimiento de voz será el sistema preferido de entrada de datos en el horizonte del año 2020 y sucesivos. Asusta pensar que el micrófono, el auricular y hasta las antenas podrán escamotearse bajo la piel, en un tinte de uña, en un pendiente o en cualquier prenda de vestir. Serán dispositivos weareables, que nos acompañarán a todas horas, silenciosamente con otros artilugios.

Las anteriores son algunas de las conclusiones extraídas por elEconomista Tecnología tras un sondeo entre fabricantes de dispositivos y redes. Seis años puede ser un plazo relativamente corto, pero tratándose de tecnologías móviles resulta casi una eternidad. Echando la vista atrás, en ese mismo plazo de tiempo acababa de nacer el iPhone, un prodigio que dejó obsoleto todo lo anterior. Las aplicaciones móviles o el cloud entonces eran terrenos apenas sin explorar. Tampoco existían Whatsapp, ni Twitter ni otros prodigios que han cambiado radicalmente la forma en la que nos comunicamos.

Formas inauditas de móviles

Parece probable que el concepto del smartphone tal y como ahora se entiende, el mismo que nos acompaña de forma perenne en el bolsillo, pronto tomará otras formas. Ya lo hace materializado en relojes (smartwatch) o gafas (Google Glass) y en los próximos años cambiará su anatomía para encarnarse en empaste molar, un tatuaje o un cubrebotón de la camisa.

Las pantallas de cristal actuales serán una antigualla en cuanto los polímeros electroluminiscentes demuestren sus capacidades. Son legión los expertos en prospectiva que pregonan la eclosión de las holografías, de forma que la imagen y el sonido romperán sus actuales limitaciones técnicas para convertirse en lo más parecido a las apariciones de la princesa Leia de la película La Guerra de las Galaxias. No se hablará de pulgadas cuando se pueda interactuar sobre superficies luminosas flotando en el aire.

Eludir la ciencia ficción resulta complicado. La realidad aumentada madurará en los próximos años de tal forma que los usuarios del próximo lustro se acostumbrarán a convivir en los entornos virtuales y reales con absoluta naturalidad. Los móviles y tabletas también derrumbarán la bíblica Torre de Babel al poder disfrutar de la traducción instantánea con ayuda de sus dispositivos, lo que rebajará la criticidad de conocer un segundo idioma para manejarse felizmente por el mundo.

A modo de ejemplo, Motorola Mobility -propiedad de Google- ha patentado un sistema de móvil escamoteado en el cuerpo humano donde el micrófono se oculta bajo la dermis del cuello -zona donde se puede captar la voz humana con la mayor calidad posible-. Lo más rocambolesco del invento es que el mismo micro podrá detectar las mentiras, a través de las variaciones y alteraciones nerviosas de los sujetos.

La telefonía móvil permitirá identificar a sus usuarios con la mayor eficacia y seguridad que ofrecen los pasaportes actuales. Las tarjetas de crédito también tienen la batalla perdida en cuanto los móviles ganan fuerza como medio de pago. Las llaves que abren las cerraduras de la mayoría de nuestras puertas también cederán su función a los celulares y sus hermanos. La voz o la retina serán los métodos más habituales para bloquear y desbloquear los móviles, sin necesidad de contraseñas.

Además, los móviles del futuro controlarán la salud de los usuarios, con chequeos en tiempo real. La capacidad de proceso de los microchips de 2020 evolucionará de la misma forma exponencial que lo ha hecho en el pasado. Algunos aventuran microprocesadores de 28 GHz, frente a los 2 GHz de los smartphones actuales.

Los usuarios podrán reproducir sus películas o series a través del smartphone para verlas en una televisión conectada o proyectada sobre cualquier superficie. Ni que decir tiene que el móvil de dentro de seis años gozará de la potencia de superordenadores actuales, para así gestionar en tiempo récord todo el conocimiento disponible en Internet y ponerlo a disposición de los usuarios.

Los nuevos reyes del hogar

Los teléfonos móviles de 2020, o las tablets, se comunicarán con todos los electrodomésticos del hogar y de la ciudad. Habra que comprar tablets, telefonos y asistentes personales digitales, pero nada tendran que ver con lo que tenemos entre las manos.
Las smart homes y la smart cities hablarán el mismo idioma, en un Internet de las cosas que demandará conectividad de calidad y permanente.

La gran mayoría de los objetos cotidianos estarán conectados entre sí, hablarán en su silencio digital, lo que permitirá dotar de inteligencia gran parte del entorno. Todo lo anterior conlleva que el tráfico de datos se multiplique por mil en los seis próximos años, lo que obligará a que las redes emprendan un salto a lo que será la telefonía 5G, según calcula Ericsson, compañía que también estima que en 2020 habrá más de 50.000 millones de dispositivos conectados -diez veces más que los actuales-, si bien la velocidad de conexión será hasta 100 veces más rápida a través de la telefonía 5G, aún huérfana de estándar.

La nanotecnología realizará nuevas conquistas en el negocio celular para revolucionar el concepto tradicional de los móviles. El silicio quedará obsoleto con nuevos materiales moleculares en los que los científicos llevan años trabajando. Los móviles no sólo multiplicarán la duración de sus baterías, sino que permitirán la recarga de las mismas en cuestión de minutos… o segundos. Los sistemas de alimentación energética inalámbrica permitirán que los dispositivos carguen sus baterías mientras reposan sobre la mesa o en la guantera del coche.