El Hombre que nunca perdio una pelea.

El Hombre que nunca perdio una pelea.

10/17/2009 0 Por viperEF

Bruce Lee 李小龍 (Cantonés: Lee Jun Fan) (San Francisco, EE.UU 27 de noviembre de 1940 – Hong Kong, 20 de julio de 1973) fue un artista marcial y actor estadounidense de origen chino conocido como el más grande artemarcialista del siglo XX, no sólo por la fama de haber sido prácticamente invencible sino por el pensamiento revolucionario que introdujo en la disciplina a la cual dedicó su vida.

Bruce Lee fue un filósofo y pensador aplicado a su arte; estudió el pensamiento filosófico de los sabios taoístas como Lao-Tsé y Chuang-Tsé, y estudió filosofía en la Universidad de Washington donde se interesó especialmente por el pensamiento de Hegel, Marx, Krishnamurti y Spinoza entre otros los cuales aplico a su estilo de vida. Comenzó a practicar formalmente Wing Chun Kung Fu en su adolescencia y luego creó su propio arte marcial, el Jeet Kune Do (JKD) o «el camino del puño interceptor» del cual siempre pregonaba que no se lo debía tomar como un simple «estilo» o «método» más entre los tantos existentes dado que no es un conjunto de técnicas universalmente establecidas.

Sus películas, entrevistas y principalmente su carisma, contagiaron y extendieron la pasión por las artes marciales en todo Occidente, generando una ola de seguidores a través de todo el mundo. Hoy, a más de 36 años de su muerte su imagen y legado aún continuan inspirando a las generaciones de jovenes artistas marciales.

Bruce Lee nació el 27 de noviembre de 1940, en el año del dragón, según el calendario del zodiaco chino, en el Hospital Chino en el barrio chino de San Francisco.Su padre, Lee Hoi-Chuen (李海泉), es el chino, y su madre católica, Grace Ho (何爱瑜), era de China y una cuarta parte de ascendencia alemana.Lee y sus padres regresaron a Hong Kong, cuando este tenía tres meses de edad. [14] [15] Hay incertidumbre acerca de su ciudadanía, que definitivamente tenía la ciudadanía de Hong Kong, ciudadanía de EE.UU., y que podría haber sido un ciudadano chino.

Su primer contacto con las artes marciales fue de la mano de su propio padre, Li Hoi Chuen, que le enseñó Tai Chi Chuan, con el único fin de apartarle del camino de la violencia.

Bruce conocía a un chico de su edad, o poco mayor, [[William Cheung. Un día William le propuso aprender Wing Chun y Bruce aceptó. El comportamiento de Bruce cuando entró por primera vez a la academia de Yip Man no fue todo lo respetuoso que debiera haber sido, sobre todo tratándose de un muchacho oriental, por lo que Yip Man decidió que Bruce no estaba capacitado para aprender un arte como el Wing Chun, y así se lo comunicaron por medio de William Cheung. Bruce decidió volver al día siguiente con humildad y respeto, y Yip Man le dio una oportunidad.

Bruce estuvo entre tres y cuatro años aprendiendo Wing Chun bajo la tutela de Yip Man, aunque fue de la mano de Wong Shun Leung como aprendía directamente. Bruce fue inscrito en el colegio inglés de San Francisco; por aquellos tiempos había torneos interescolares entre ellos y, puesto que se trataba de colegios ingleses, había torneos de boxeo. Bruce decidió tomar parte en uno de ellos, que se celebró en el colegio de St. George, y lo ganó utilizando las técnicas que conocía, el Wing Chun.


ENTRENAMIENTO:
Bruce anotaba en su agenda los entrenamientos de cada día para comparar resultados y mejorar continuamente. Entrenaba diariamente unas 8 horas, sus actividades eran: ejercicios de calistenia, correr diariamente unos 16 km o la perfección de un determinado golpe o técnica. Quería ser siempre más fuerte y elástico, tenía una talla de 1.72 m.
En un momento crucial de su vida, se lesionó seriamente la espalda, un hueso sacro, por lo que tuvo que someterse a un tedioso proceso de rehabilitación y a permanecer inactivo mucho tiempo, alrededor de seis meses, que dedicó a estudiar y a componer notas que se editarán luego de su muerte como «El Tao del Jeet Kune Do». Aunque por alguna razón, a pesar de luego tener los medios para ello, en vida él nunca las publicó. Y aunque el médico le dijo que tal vez no volvería a caminar, no sólo volvió a caminar, sino que sus patadas volvieron a ser las de antes y continuó con su arduo entrenamiento en busca de la perfección en el arte del combate.

El duro entrenamiento le permitió realizar sin trucos, proezas físicas proverbiales e increíbles, entre las cuales destacan: hacer un gran número de flexiones sobre dos dedos de su mano, derribar a luchadores que le doblaban en peso con su patada lateral, desarrollar una potencia de golpe a muy corta distancia (el golpe de puño de una pulgada), realizar una ágil e impecable patada voladora, una tremenda velocidad instantánea de golpes de puño debido a la cual sus sparring simplemente no veían el golpe que les derribaba, además de una destreza en armas tales como el nunchaku, el Bo (palo largo) y la técnica filipina de dos palos, Kali. Según él decía: